Medicos

[invitado]

Obesidad infantil
Niños gordos, un problema familiar
Cuando un niño tiene problemas de sobrepeso, es indispensable el cambio de hábitos familiares y el apoyo incondicional de sus padres y hermanos para superar este problema con éxito
En estos días, Argentina está muy preocupada por la explosión mediática de los casos de desnutrición infantil en el país. Chicos que cada día se mueren de hambre.
Pero al igual que el tema de la desnutrición no es nuevo ni en Argentina, ni en Latinoamérica, y que hoy fue puesto en el tapete por los medios, hay otro problema relacionado con la alimentación que afecta a nuestros niños: la obesidad.

Cuando se habla de niños gordos, con sobrepeso u obesos, se hace referencia a niños cuya relación talla - peso está por encima de la adecuada para la edad.

Los niños llegan a la consulta por obesidad generalmente derivados por su pediatra, rara vez los padres los llevan, salvo en las ocasiones en que creen que su obesidad se debe a algún problema de tiroides.

Pero, ¿qué hace que un niño sea obeso? Luego de una serie de análisis y preguntas sobre los hábitos del paciente y de la familia, los médicos llegan al diagnóstico, que puede ser alguna enfermedad, pero que en la mayoría de los casos es demasiada comida y poco ejercicio. Sobrealimentación y sedentarismo.

Si bien existen numerosos casos en los cuales la obesidad se debe ciertamente a algún problema de salud (como por ejemplo el hipotiroidismo), en la mayoría de los casos se debe a la falta de educación alimentaria, donde los hábitos deben ser modificados para llegar a una solución definitiva.

Causas y efectos
Como decíamos más arriba, la sobrealimentación y el sedentarismo son las causas más frecuentes de obesidad en los niños.

Actualmente, en las grandes ciudades, las pautas de vida han cambiado. Los niños se encuentran "presos" en sus casas debido a la inseguridad. Hace algunos años en los barrios pululaban los niños en bicicleta. Hoy no pueden pasear en ellas por las calles porque se las roban. Los niños están encerrados por su seguridad.

Al estar en su casa, muchos niños pasan sus horas frente a los video juegos o la televisión. Ambos ayudan a intensificar el sedentarismo, pero la televisión, además, les muestra, en forma constante, publicidades de alimentos hipercalóricos como el modo más rápido para ser felices, tener muchos amigos o parecerse a sus ídolos (cantantes, deportistas, actores). "Sólo un paquete más de papas fritas y una lata de gaseosa y seré como él". O como ella. Este es un problema que afecta en la misma medida a niños y niñas.

También existe un factor adicional: los antecedentes familiares. Cuando uno de los padres es gordo, el 40% de la descendencia será gordo, en el caso de que los dos padres tengan problemas de sobrepeso, ese porcentaje se eleva al 80%.

Por otra parte, si bien en esta edad los problemas de salud derivados de la obesidad no son tantos como en la edad adulta, influyen negativamente en la vida de los niños. Los problemas más frecuentes detectados a esta edad son de tipo ortopédico, en la cadera. También encontramos chicos con colesterol alto, muy elevado para su edad y algunos desarrollan diabetes tipo 2 del adolescente. Si bien ésta enfermedad es el menos frecuente de los efectos de la obesidad es el de mayor gravedad y el que mayores problemas traerá a largo plazo.

Además, entre los efectos que produce la gordura en los más chicos encontramos problemas psicológicos relacionados con el aislamiento. Éste puede deberse a un autoaislamiento cuando el niño (generalmente el preadolescente) no se siente cómodo consigo mismo y decide alejarse de sus pares o, en mayor medida, cuando es discriminado por sus propios compañeros. Esto puede llevarlo a problemas personales, de depresión, a sentirse excluido de los juegos, de las actividades normales de los otros chicos debido a su gordura.

Buscando una salida... en familia
Cuando los padres llegan preocupados al consultorio médico porque su hijo tiene problemas de peso, buscan la causa en un problema de salud. Como decíamos anteriormente, los chicos gordos por problemas de tiroides, por ejemplo, son los menos.

La causa principal de obesidad en los niños, y es importante repetirlo, son los malos hábitos alimenticios y de actividad física. Ahí es donde hay que buscar la solución.

Es importante destacar que estos hábitos son formados desde muy pequeños en el núcleo familiar, es decir que el entorno del niño vive bajo estas formas de manejarse con la comida y con la actividad física.

A partir del momento en que el médico determina las causas del sobrepeso, se le da al paciente su tratamiento. Un nutricionista le hace un plan de alimentación y luego se hace una consulta, que muchas veces incluye a un psicólogo, en la cual se conversa con el niño y con los padres de la importancia de que el núcleo familiar actúe como contenedor y como ayuda fundamental para que el

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