Medicos

[Navidad]

El “mundo de los excesos ya está aquí. Esta noche encontrará su máxima expresión en la mesa navideña: abuso de condimentos, un toque de crema para suavizar las comidas y variedad de preparaciones serán sólo algunos de los protagonistas gastronómicos. Sin embargo, para los comensales diabéticos, hipertensos y los que a menudo tienen elevado nivel de colesterol, el banquete se complica.

Qué comer para no alterar estas afecciones y, también, disfrutar de la velada. Muy simple, aseguraron los nutricionistas, practicar reemplazos de alimentos, no repetirse y evitar ingerir los productos que no se comen durante todo el año.

La sugerencia profesional indica armar un menú no tan variado, con excepción de las ensaladas, ya que mientras más opciones hay más se come. “Una cena de Navidad copiosa puede tener entre cinco mil y seis mil calorías, el triple de lo que normalmente podemos comer en todo el día”, explicó Evangelina Sosa, licenciada en Nutrición de la Sociedad Argentina de Diabetes Capítulo Mendoza.

En el caso de un diabético, completó Sosa, hay que pensar en un plato abundante, pero sin repetición.

“Por ejemplo, mucha ensalada fresca, una porción de carne o vegetales rellenos o tarta y un cuarto de plato para almidones (papas, sandwiches, empanadas o arroz); de postre, ensalada de frutas o una porción de helado. Esta distribución es mejor que llenar la mesa de tentaciones”, graficó la nutricionista. A esta propuesta hay que sumarle una copa de vino o de agua, según los gustos.

Siempre es bueno cambiar el azúcar por edulcorante, tanto para las comidas como para las bebidas. Isabel Gattás, licenciada en Nutrición y profesora de la Universidad Maza, señaló que este reemplazo tiene que estar presente en la mesa de un diabético.

Además, argumentó Ana Yanelli de Araniti, exdecana de Nutrición de la Universidad Maza, un diabético debe tener en su mesa escasa cantidad de grasa y abundante fibra. “Un menú para todos, teniendo en cuenta a un diabético, puede ser: arrollado de pollo o medallones de ternera al limón, acompañados de budín de arroz; es mejor elaborar todas las preparaciones con aceite de oliva extravirgen”, detalló. En tanto que el postre puede ser brochette de frutas, con helado de limón.

Desde la Sociedad Argentina de Diabetes Capítulo Mendoza hicieron especial énfasis en las ensaladas, ya que se pueden ingerir porciones generosas. Por ejemplo: repollo y zanahoria; rabanitos, tomate y lechuga; espinaca, lechuga, achicoria, queso rallado, dos cucharaditas de limón, ajo y perejil; chauchas con tomate cherry, pimiento, berenjenas y cebollas asadas, entre otras.

También las personas que tienen su presión arterial elevada deben prestar especial atención al plato de Nochebuena. Yanelli de Araniti recordó que los hipertensos deben separar su comida para no agregarle sal; además, no puede haber en el menú: carnes ahumadas o saladas, fiambres, salchichas, mostaza y tocino. “Siempre es bueno que haya una dosis de frutas y verduras en el mesa del hipertenso”, resaltó Gattás. Puede consumir una copa de vino, resaltó.

Mientras que aquellos que tengan un alto nivel de colesterol en sangre tienen que pensar que no pueden consumir en los platos de estas Fiestas: yema de huevo, crema de leche, manteca y quesos grasosos.

Tienen que preparar comidas que sí contengan pescados, como el salmón, la caballa y el atún, que por su contenido en ácidos grasos omega 3 y 6 son muy buenos. Se pueden sumar los mariscos y los crustáceos, que son muy pobres en colesterol, como el langostino, los camarones y la centolla.

Los nutricionistas enfatizan en la importancia que tiene para todos no perder la conducta alimentaria. “Sean personas con una patología metabólica o no, es ideal seguir un estilo de alimentación, rico en frutas, verduras y carnes, pero equilibrado”, concluyó Gattás

[foto]