Salud y medicina

Diversos estudios clínicos y de laboratorio han aportado pruebas de que el consumo de cacao, especialmente presente en el chocolate negro, tiene efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular.

En el número de 9 de abril de la revista Archives of Internal Medicine (Arch Intern Med. 2007; 167: 626-634) se publica una revisión de los efectos que el consumo de cacao tiene sobre la presión arterial. Se trata de un análisis de los datos publicados en la literatura científica en los últimos años que concluye que el consumo de alimentos ricos en cacao puede reducir las cifras de presión arterial.

Hay que señalar que los estudios seleccionados valoraban el efecto del consumo diario de 100 gr. de chocolate negro (rico en polifenoles, 500 mg) sobre las cifras de TA, durante dos semanas, apreciándose una reducción significativa tanto de la presión arterial sistólica como de la diastólica, similar a la que se observa con el uso de fármacos habituales en el tratamiento de la hipertensión como los betabloqueantes o los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina.

La base biológica de estos hallazgos podría estar en los efectos de los flavonoides del cacao que pueden producir vasodilatación arterial al aumentar la síntesis de óxido nítrico en el endotelio de los vasos sanguíneos.

Por otra parte, estas sustancias son potentes antioxidantes, mejoran la función endotelial y disminuyen la agregación plaquetaria.

El chocolate negro, el más rico en polifenoles, es el que tiene estas propiedades que se podrían perder en el chocolate con leche o en el chocolate negro consumido con leche.

No obstante, habría que interpretar los hallazgos referidos con cierta cautela por que no podemos olvidar que el consumo de 100 gr de chocolate negro aporta aproximadamente 500 Kcal a la dieta y, por tanto, el riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad es obvio, limitando el posible beneficio obtenido por otras vías.

El cacao se viene utilizando con fines curativos desde las civilizaciones mayas y aztecas hasta la actualidad. Cada día vamos encontrando más pruebas científicas de sus efectos beneficiosos.

Cabe señalar, que su consumo moderado podría formar parte, junto con el de abundantes frutas y verduras, de lo que conocemos como una dieta cardiosaludable.